Estimado Predicador, Esto No Es Una Competencia
Recuerda que la predicación no es una competencia. Queremos hacer lo mejor que podamos y presentarnos aprobados ante Dios (2 Timoteo 2:15), y recordemos que otros predicadores no son nuestra competencia. Tengamos cuidado de no juzgar la eficacia de nuestro servicio y predicación comparándonos con los demás (2 Corintios 10:12).