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“Ninguno Estuvo A Mi Lado, Sino Que Todos Me Desampararon”

Por Neal Pollard, traducido con permiso por Marlon Retana.
El artículo original, en inglés, se encuentra en este enlace.


Estas son algunas de las últimas palabras escritas por uno de los mejores hombres que jamás haya vivido. Las escribió mientras estaba en prisión, esperando morir por su fe. Acababa de hablar de personas en las que confiaba que lo habían abandonado. A él le hace falta incluso las cosas esenciales. Un hombre, sabiendo lo difícil que era su vida, le había hecho un gran daño adicional. No es de extrañar que abriera esta ventana a su alma sufriente y nos dejara mirar dentro. A pesar de todo esto, no estaba resentido.

¿Alguna vez te has sentido maltratado, incluso sentiste que las personas estaban activamente en tu contra? ¿O tal vez te sentiste como si la gente con la que contabas te abandonó o te descuidó cuando los necesitabas? Tal vez has sufrido por tu fe. Es tentador volverse resentido, incluso arremeter contra la iglesia y Dios.   Pablo es un gran ejemplo de cómo pensar cuando te sientes sin apoyo y abandonado por aquellos con los que cuentas. Después de hacer esa declaración en 2 Timoteo 4:16, dice algunas otras cosas que pueden ayudarnos cuando sentimos, al menos de una manera pequeña, la forma en que se sintió Pablo.

  • Concéntrate En El Señor. Él podía ver cómo el Señor había ayudado en sus horas más oscuras en el pasado (17). Pero, lo que es más importante, tenía confianza en que el Señor lo ayudaría en futuras pruebas (18). A pesar de su trato injusto, aún podía decir: “A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” Cuando la gente te lastima y te decepciona, ¡mira más alto!
  • Encuentra Tu Propósito Superior. Increíblemente, Pablo pudo examinar etas aflicciones y ver a Dios trabajando para cumplir Su voluntad. Él está sufriendo, pero puede ver un bien mayor. Él dice que soportó estos sufrimientos “… para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen”. ¿Puedes observar lo que Dios, quien no causa sufrimiento, puede hacer para sacar el bien de estos momentos? Somos propensos a sentir pena por nosotros mismos cuando Dios puede mostrarnos a nosotros y a otros su poder a través de estas situaciones para salvar almas y ayudar vidas.
  • Perdona. Pablo no guarda rencor. Con respecto a aquellos que lo decepcionaron e incluso lo lastimaron, él pudo decir: “no les sea tomado en cuenta” (16). ¿No suena eso como un Salvador que le pidió a Dios que perdonara a Sus verdugos? ¡Qué mentalidad! Podemos alimentar las ofensas percibidas, pero ¿cuánto mejor ser magnánimos con aquellos que creemos que nos fallaron en nuestra hora de juicio?

Si nunca te has sentido sin apoyo y abandonado, probablemente lo harás en algún momento futuro. La tentación será grande para que se convierta en un problema espiritual para ti. ¿Por qué no recordar la respuesta de Pablo cuando estaba en su más profundo valle? Este es el camino hacia la cima espiritual de la montaña.

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