Por Kathy Pollard, traducido con permiso por Marlon y Jacky Retana.
El artículo original, en inglés, se encuentra en este enlace.
Toda organización exitosa tiene una estructura. El liderazgo, las reglas y la distribución del trabajo hacen que las empresas funcionen sin problemas y proporcionan un entorno ideal para la productividad. Sin una estructura clara, habría confusión y conflicto. Esta verdad es fácilmente aceptada en la América Corporativa, el gobierno, los deportes, la educación y muchos otros ámbitos. De todas las organizaciones, dos suben a la cima: la iglesia y el hogar. Ambas instituciones provienen de Dios, y Él nos ha dicho exactamente cómo las quiere estructuradas. Y cuando se trata de género, Dios ha sido muy específico acerca de los roles tanto para hombres como para mujeres. ¡Estoy agradecida por eso! No tenemos que tratar de resolverlo; No tenemos que someternos a los caprichos de la cultura o a lo políticamente correcto. Dios nos ha ahorrado muchos problemas, pruebas y errores.
Me Alegro Por Los Roles De Género En La Iglesia
La iglesia estuvo en la mente de Dios desde el principio (Efesios 1:4; 3:10-11). La compró por la sangre de Su Hijo (Hechos 20:28) y la colocó bajo el liderazgo de Su Hijo (Colosenses 1:18). Como la iglesia proviene de Dios y le pertenece a Él, Él puede decir quién hace qué. Hay un par de pasajes clave relacionados con los roles de género en la iglesia.
1 Timoteo 2: “En todo lugar”. 1 Timoteo trata sobre cómo debemos comportarnos en la iglesia (cf. 1 Timoteo 3:15). A través de las palabras inspiradas de Pablo, Dios establece las reglas para Su casa y se dirige específicamente a hombres y mujeres. Él dice: “Quiero, pues, que los hombres …” (2:8) y “Asimismo que las mujeres …” (2:9). Los hombres deben orar y practicar la santidad y el autocontrol. Las mujeres deben centrarse en las buenas obras en lugar de la buena apariencia. Los hombres deben encargarse de la enseñanza, y las mujeres deben aprender con una conducta silenciosa. Y luego Él explica que esto debe hacerse “en todo lugar”. Esto incluiría retiros, mítines, clases y devocionales. Cuando los hombres y las mujeres están juntos, las mujeres no deben asumir el rol de maestras ni tratar de estar a cargo. Dios le dio ese rol a los hombres.
1 Corintios 14: “Cuando os reunís”. Mientras que 1 Timoteo 2 cubre “todo lugar”, 1 Corintios 14 solo habla de “dirigir/hablar a la congregación” (observa las referencias a lo largo del capítulo). Las mujeres deben callar “en las congregaciones” (v.34). “Callar” se define en el versículo como “no les es permitido hablar”. Las mujeres no deben hablar a la congregación “porque es indecoroso” (v.35). “Indecoroso” significa “vergonzoso”. Cuando nos reunimos, el propósito es adorar a Dios, y Dios quiere que los hombres dirijan/hablen en la adoración. Cuando una mujer dirige a la congregación, es “vergonzoso” porque no se somete a sí misma (v. 34) a la voluntad de Dios ni a los hombres que Él ha puesto en el papel de liderazgo.
Algunos argumentan que los roles de género de Dios en la iglesia evitan que las mujeres usen los talentos que Él les dio. Conozco a muchas mujeres que son grandes líderes, oradoras y directoras de himnos. Dios no dice nada acerca de que las mujeres sean inferiores a los hombres cuando se trata de talento o capacidad. Él dice que eligió a los hombres para el liderazgo porque así lo diseñó desde el principio (1 Timoteo 2:13). ¡Las mujeres que quieren usar sus talentos para servir y glorificar a Dios todavía tienen todo tipo de oportunidades! Podemos impartir clases para niños y para mujeres. Podemos dirigir canciones y oraciones en días y retiros de damas. Podemos presentar lecciones en sesiones para mujeres en conferencias. La única vez que no podemos hacer ninguna de estas cosas es cuando los hombres están presentes. Claro, las mujeres tienen mucho talento y también tenemos muchas maneras de darles un buen uso a esos talentos. Si nuestras sensibilidades se afectan por no poder liderar cuando hay hombres presentes, es posible que tengamos que hacer una revisión de nuestros corazones. ¿Queremos usar nuestros talentos para la gloria de Dios, o la nuestra?
Me Alegro Por Los Roles De Género En El Hogar
La iglesia está formada por familias. Nuestra nación está formada por familias. Parece, entonces, que la fortaleza de ambos depende en gran medida de la fortaleza del hogar. Dios tiene mucho que decir acerca de los roles de los esposos y esposas en el hogar. ¿Por qué? Porque Él quiere que nuestros hogares sean paraísos de amor y armonía. Él conoce las diferencias entre hombres y mujeres. No voy a argumentar con Él que lo sabe todo y sabe qué es lo mejor para mi familia y para mí. ¡Estoy ansiosa por las pautas y los consejos! Esto es lo que testifican las Escrituras:
Las esposas deben estar en sumisión a sus maridos. Hay por lo menos cuatro pasajes que enseñan que las esposas deben estar sujetas a sus esposos (Efesios 5:22-24; Colosenses 3:18; Tito 2:4-5; 1 Pedro 3:1). Esto es impopular en nuestra cultura moderna, y algunos tienen un problema real con ello. Sin embargo, la sumisión es muy bíblica, y no solo en el matrimonio. Los Cristianos debemos someternos a los ancianos (Hebreos 13:17), a nuestro gobierno (Romanos 13:1-2) y a los demás (Efesios 5:21). Los jóvenes deben someterse a los ancianos (1 Pedro 5:5). Y todos debemos someternos a Dios (Santiago 4:7). Entonces, mientras que las esposas deben someterse a sus esposos, los esposos también están haciendo su parte justa de someterse. Los esposos tienen que ser lo suficientemente humildes para someterse a sus mayores, a sus compañeros Cristianos y a su Señor. Ese tipo de humildad los hará grandes líderes de sus hogares. No debería ser una carga someterse a un esposo cuando está completamente sometido a su Señor.
Las esposas que se resisten a someterse a sus esposos, o lo hacen de mala gana o con una mala actitud, están actuando en oposición a la voluntad de Dios. ¡Están saboteando sus propios hogares! No toma mucho tiempo mirar a su alrededor y ver que muchos matrimonios mundanos son infelices, incluso si la esposa tiene un reinado completo. El camino de Dios es siempre el mejor camino.
Tanto los esposos como las esposas tienen roles dados por Dios. Cuando los esposos y esposas se enfocan en cumplir sus propios roles, el matrimonio es hermoso y armonioso. Es una relación bendecida por Dios que atrae a otros a Cristo. Note lo que la Biblia tiene que decir sobre las responsabilidades de cada uno:
El esposo debe:
- Estar comprometido con su matrimonio (Mateo 5:27-32).
- Encontrar satisfacción sexual solo con su esposa y mostrarle su afecto (1 Corintios 7:1-11).
- Ser cabeza de la esposa y amar a su esposa con un amor sacrificial (Efesios 5: 22-33).
- Mostrar amor al ser indulgente (Colosenses 3:19).
- Proveer para su casa (1 Timoteo 5:8).
- Ser comprensivo y honrar a su esposa (1 Pedro 3:7).
La esposa debe:
- Estar comprometida con su matrimonio (Marcos 10:12).
- Ser físicamente cariñosa con su esposo (1 Corintios 7:1-11).
- Comprender que su esposo es cabeza sobre ella (1 Corintios 11:3).
- Someterse y respetar a su esposo (Efesios 5:22-33; Colosenses 3:18).
- Amar a su esposo y cuidar su hogar (Tito 2:4-5).
- Cultivar un espíritu apacible y tranquilo (1 Pedro 3:1-6).
Como nuestro Creador, Dios sabe lo que es mejor para nosotros y quiere lo mejor para nosotros. Estoy agradecida de que se preocupó lo suficiente como para decirnos cómo tener un ambiente ideal para el crecimiento. Los que siguen Su voluntad pueden evitar la confusión en la iglesia y en el hogar.