La adopción no es un proceso fácil ni barato. Horas de estudio, investigación, planificación y muchos otros esfuerzos son dedicados por parejas que desean tener la oportunidad de criar a un niño después de haber intentado con todas sus fuerzas el tener uno propio. Dios tiene el deseo de que regresemos a Él, de adoptarnos. Espero que este artículo ayude a tantos como sea posible a darse cuenta del gran amor que Dios tiene por nosotros.
Jeremy y Jinnie Thornton son una pareja que amamos y apreciamos mucho. Llegamos a conocerlos durante nuestro tiempo en MSOP mientras Jinnie trabajaba allí como una de las secretarias. Ellos planearon, intentaron, e hicieron todo lo posible para poder tener un bebé, pero no sucedió. Decidieron adoptar y después de muchos esfuerzos y papeleos, pudieron adoptar a Jolee. Amamos muchísimo a Jolee, Jinnie le pidió a Jacky que cuidará de Jolee mientras ella trabajaba en la escuela y nos encantó tenerla en nuestra casa. Jolee puede ser pequeñita pero ella es un paquete enorme de amor y alegría. Quienquiera que la conozca se siente igual y llega a amarla. Jinnie decidió dejar su trabajo para convertirse en una mamá de tiempo completo, pero la escuela necesitaba que ella volviera después de unos meses, y ella así aceptó. Estuvimos sin Jolee durante un par de meses, pero luego, durante los días que Jinnie estaba en la escuela, Jacky se encargó de cuidar a esa preciosa bebé. La extrañamos mucho desde que regresamos a Panamá. ¿Por qué estoy diciendo tantas cosas sobre ellos? Es muy simple, ellos fueron bendecidos con la oportunidad de adoptar a otra niña recién nacida, Jaycee Grace.
Jinnie compartió un video en su perfil de Facebook recientemente, con un montón de fotos por el nacimiento de Jaycee. Varios amigos comentaron y dijeron que lloraban cuando lo miraban. No puedo mentir, casi lloro pero Jacky realmente lo hizo, llorando por regocijo. ¿Porqué? En estas imágenes, podemos ver a Jinnie en el cuarto de parto. Ella llegó a experimentar lo que cada madre hace, sostener a la bebé recién nacida, ponerla más cerca de su pecho, compartir el momento madre-hija que de manera natural no fue capaz de hacer, pero que a través del proceso de adopción si pudo. Nos encantó ver esas fotos, y sin duda alguna, sabemos que es un momento que estará en los recuerdos de Jinnie para toda su vida. Jeremy también estuvo allí y compartió esa encantadora experiencia con ella. Jolee ahora es una hermana mayor. Jaycee es bendecida por estar en un hogar tan cálido y amoroso. El resto de la familia estaba fuera de esa habitación, esperando pacientemente.
Cuando Jacky y yo nos casamos, planeamos tener un solo hijo, y no nos tomó mucho esfuerzo hacerlo. Jonathan, nuestro hijo, tiene 17 años de edad, y estamos agradecidos a nuestro Padre celestial por la bendición de tenerlo como nuestro hijo. Durante nuestras vidas, llegamos a conocer a muchas parejas que no pudieron tener un hijo. Algunos de ellos decidieron adoptar, como Jeremy y Jinne. Hay mucho amor para dar, y es muy triste llegar a conocer cómo miles de mujeres, debido a un corto momento de placer, quedan embarazadas y deciden abortar, cuando hay muchos otros miles que desean tener la oportunidad de traer un bebé a este mundo y cuidar de él o ella.
Cuando el apóstol Pablo escribió a los Romanos, dijo:
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”
Romanos 8:14-15.
Somos la criatura más maravillosa creada por Dios (Génesis 1:26-27), pero nos convertimos en sus hijos por lo que Cristo hizo. El unigénito Hijo de Dios (Juan 3:16) murió en la Cruz no solamente por nuestros pecados, sino también por los de todo el mundo (1 Juan 2:2). Cuando obedecemos lo que nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos ordena que hagamos, le mostramos cómo debemos amarlo, como se les dijo a los apóstoles (Juan 14:15). No se trata de cómo me siento, sino de actuar y obedecer. Ser guiado por el espíritu de Dios no es una cuestión de sentimientos, sino de obediencia, y el Espíritu nos guía a través de la palabra de Dios, que es la Biblia. Cuando hacemos lo que se requiere de nosotros, de acuerdo con las Escrituras, somos adoptados como los hijos de Dios. ¡Qué maravillosa bendición ser llamado “hijo de Dios” o “hija de Dios”! ¡Qué hermoso es saber que podemos clamar “Abba, Padre”! Dejamos de ser sólo criaturas y nos convertimos en hijos de Dios, “también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo” (Romanos 8:17).
Jaycee Grace se criará en un hogar cristiano. Sus amorosos padres y su hermana mayor le amarán, protegerán y proveerán. Ella va a crecer y aprender acerca de Dios y Su amor para Su creación. La adopción es una bendición de Dios y una manera de mostrar cómo Él nos enseñó a amar.
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios”
1 Juan 4:7.
Estudiemos la palabra de Dios y vivamos de acuerdo a lo que Él espera de nosotros. Puede ser el caso que usted no lo ha hecho y le gustaría reconciliarse con Él, y la única manera de hacerlo es a través de Su Hijo Jesucristo (2 Corintios 5:18-19). Si usted está leyendo esto, entonces usted todavía está a tiempo de hacerlo. Cualquiera que sea su situación, si usted quiere saber lo que se necesita para convertirse en un “hijo de Dios”, por favor póngase en contacto con nosotros, o acérquese a la iglesia de Cristo en su comunidad. Nos encantará ayudarle a ser uno de los hijos de Dios.
¡Dios le bendiga!
NOTA: Jinnie y otros miembros de la iglesia de Cristo comenzaron, hace un par de años, una Fundación para ayudar a parejas Cristianas en su deseo de adoptar niños y criarlos en hogares Cristianos. Más información está disponible en https://www.ahomeforjolee.org/