Por Kyle Butt, M.Div, traducido con permiso por Marlon Retana.
[Este artículo es simplemente un extracto del estudio publicado en la revista Reason & Revelation publicada por Apologetics Press de Octubre, 2004 titulado “Arqueología y el Nuevo Testamento” (“Archaeology and the New Testament”, disponible en inglés en este enlace). El mismo ha sido traducido como material complementario al estudio bíblico para damas Profundizando - “Dios de toda consolación”]
A lo largo de los viajes misioneros del apóstol Pablo, él y sus compañeros de viaje entraron en contacto con numerosas personas prestigiosas, incluidos los gobernantes romanos del área en la que los misioneros predicaban. Si Lucas hubiera estado inventando estos viajes, podría haber hecho vagas referencias a los gobernantes romanos sin dar nombres y títulos específicos. Pero eso no es lo que uno encuentra en el libro de los Hechos. Por el contrario, parece que Lucas hizo todo lo posible para documentar ciudades, lugares, nombres y títulos específicos. Debido a esta copiosa documentación, tenemos amplias instancias en las que comprobar su fiabilidad como historiador.
Uno de esos casos se encuentra en Hechos 13. En ese capítulo, Lucas documentó el viaje de Pablo a Seleucia, luego a Chipre, y Salamina, para entonces llegar a Pafos. En Pafos, Pablo y sus compañeros se encontraron con dos individuos: un judío llamado Barjesús, y su compañero Sergio Paulo, un hombre inteligente que convocó a Pablo y Bernabé para escuchar la Palabra de Dios (Hechos 13:4-7). Esta referencia particular a Sergio Paulo proporciona al estudiante de arqueología una doble prueba de la precisión de Lucas. Primero, ¿fue el área de Chipre y Pafos gobernada por un procónsul durante el tiempo en que Pablo obró allí? En segundo lugar, ¿hubo alguna vez un Sergio Paulo?
Durante muchos años, los escépticos de la precisión de Lucas afirmaron que el área alrededor de Chipre no habría sido gobernada por un procónsul. Dado que Chipre era una provincia imperial, habría sido puesta bajo un propretor y no bajo un procónsul (Unger, 1962, pp. 185-186). Si bien es cierto que Chipre en algún momento había sido una provincia imperial, no es cierto que fuera así durante los viajes de Pablo allí. De hecho, “en el año 22 a. C. Augusto la transfirió al Senado romano, y por lo tanto fue puesta bajo la administración de procónsules” (Free and Vos, 1992, p. 269). El erudito bíblico F.F. Bruce amplió esta información cuando explicó que Chipre se convirtió en una provincia imperial en el año 27 a. C., pero que Augusto la dio al Senado cinco años después a cambio de Dalmacia. Una vez entregados al Senado, los procónsules habrían gobernado Chipre, al igual que en las otras provincias senatoriales (Bruce, 1990, p. 295). Como señaló Thomas Eaves:
A medida que nos dirigimos a los escritores de historia de ese período, Dion Casio (Historia Romana) y Estrabón (La Geografía de Estrabón), aprendemos que hubo dos períodos de la historia de Chipre: primero, fue una provincia imperial gobernada por un propretor, y más tarde, en 22 a. C., se convirtió en una provincia senatorial gobernada por un procónsul. Por lo tanto, los historiadores apoyan a Lucas en su declaración de que Chipre estaba gobernada por un procónsul, ya que fue entre 40-50 d. C. cuando Pablo hizo su primer viaje misionero. Si aceptamos la historia secular como verdadera, también debemos aceptar la historia bíblica, porque están de acuerdo (1980, p. 234).
Además del hecho conocido de que Chipre se convirtió en una provincia senatorial, los arqueólogos han encontrado monedas de cobre de la región que se refieren a otros procónsules que no estaban muy alejados de la época de Pablo. Una de esas monedas, llamada apropiadamente una «moneda proconsular de cobre de Chipre», representa la cabeza de Claudio César, y contiene el título de «Arminio Proclo, Procónsul… de los chipriotas” (McClintock y Strong, 1968, 2:627).
Aún más impresionante que el hecho de que Lucas tenía el título específico registrado con precisión, es el hecho de que la evidencia ha salido a la luz de que el registro de Sergio Paulo es igualmente preciso. Es interesante, en este sentido, que hay varias inscripciones que posiblemente podrían coincidir con el procónsul registrado por Lucas. La International Standard Bible Encyclopedia (ISBE) registra tres inscripciones antiguas que podrían coincidir (véase Hughes, 1986, 2:728). Primero, en Solos, en la costa norte de Chipre, se descubrió una inscripción que mencionaba a Paulo, que era un procónsul. Los autores y editores de la ISBE sostienen que la primera vez que esta inscripción puede fecharse es en el año 50 d. C., y que por lo tanto no puede encajar con el Paulo de Hechos 13. Otros, sin embargo, están convencidos de que esta es la fama del Paulo de los Hechos (Unger, 1962, pp. 185-186; véase también McGarvey, s.f., 2:7). Además de este hallazgo, se ha descubierto otra inscripción latina que hace referencia a un Lucio Sergio Paulo que fue «uno de los conservadores de las Orillas del Tíber durante el reinado de Claudio». El eminente arqueólogo Sir William Ramsay argumentó que este hombre más tarde se convirtió en el procónsul de Chipre, y debería estar conectado con Hechos 13 (Hughes, 2:728). Finalmente, se ha descubierto una inscripción griega fragmentaria proveniente de Kythrea en el norte de Chipre que se refiere a un Quinto Sergio Paulo como procónsul durante el reinado de Claudio (Hughes, 2:728). Independientemente de cuál de estas inscripciones realmente se conecte con Hechos 13, la evidencia proporciona una coincidencia plausible. Al menos dos hombres llamados Paulo eran procónsules en Chipre, y al menos dos hombres llamados Sergio Paulo fueron funcionarios durante el reinado de Claudio. La precisión de Lucas se confirma una vez más.
Referencias
Bruce, F.F. (1990), The Book of Acts (Grand Rapids, MI: Eerdmans), third revised edition.
Eaves, Thomas F. (1980), “The Inspired Word,” Great Doctrines of the Bible, ed. M.H. Tucker (Knoxville, TN: East Tennessee School of Preaching).
Free, Joseph P. and Howard F. Vos (1992), Archaeology and Bible History (Grand Rapids, MI: Zondervan).
Hughes, J.J. (1986), “Paulus, Sergius,” International Standard Bible Encyclopedia, ed. Geoffrey W. Bromiley (Grand Rapids, MI: Eerdmans), revised edition.
McClintock, John and James Strong (1968 reprint), “Cyprus,” Cyclopaedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature (Grand Rapids, MI: Baker).
McGarvey, J.W. (no date), New Commentary on Acts of Apostles (Delight, AR: Gospel Light).
Unger, Merrill (1962), Archaeology and the New Testament (Grand Rapids, MI: Zondervan).