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Oseas y la Ramera

Por Carl Pollard, traducido con permiso por Marlon Retana.
El artículo original, en inglés, se encuentra en este enlace.


El libro de Oseas no se parece a ningún otro libro de la Biblia. Incluso se destaca de los otros libros de profecía del Antiguo Testamento. A Oseas se le ordenó profetizar a la nación de Israel al igual que a otros hombres durante este período de tiempo, pero a diferencia de otros profetas, el mensaje de Oseas estaba directamente ligado a su vida personal. Habló a Israel y fue motivado por las experiencias personales que le estaban sucediendo en su vida.

Dios le ordenó a Oseas que se casara con la ramera Gomer (1:2). La infidelidad de Gomer a Oseas sirvió como ejemplo de la infidelidad de Israel hacia Dios. A medida que se desarrolla el relato, Oseas y Gomer tienen tres hijos cuyos nombres se usan para enviar a Israel un mensaje muy específico. Si bien este libro puede parecer duro y casi cruel, observemos la idea principal de Oseas.

Oseas nos revela la profundidad del amor interminable de Dios por sus hijos, un amor que nunca falla, pero también un amor que no tolera rivales. El pueblo que Dios ha elegido como suyo debe reconocer que su amor debe estar en primer lugar, por encima de todo y de todos los demás. Este hecho se ve en el matrimonio de Oseas con Gomer. En el capítulo 1:2-11, se nos presenta a la familia de Oseas. Tiene esposa y tres hijos, pero Gomer no se queda por mucho tiempo. Deja a Oseas y vuelve a su vida de prostitución. Hay un mensaje simbólico que usa Oseas en su profecía. Compara las acciones de Israel con lo que le hizo su esposa. Ellos dejaron su unión con Dios para vivir una vida de pecado.

Si bien a la mayoría de nosotros nos resultaría difícil amar a alguien si nos hiciera estas cosas, Dios siguió amando a Israel. Oseas 3:1 dice: “Me dijo otra vez Jehová: Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos…” El amor de Dios es verdaderamente interminable hacia sus hijos. El libro de Oseas ilustra claramente este punto.

Al leer este libro, podemos saber que el perdón de Dios está disponible para todos en cualquier momento. No solo vislumbramos la actitud de Dios hacia aquellos que lo han abandonado, sino que también vemos un ejemplo personal de cuánto está dispuesto a hacer Dios para restaurar Su relación con nosotros.

Oseas es verdaderamente un libro único. El profeta se casó con una mujer que sabía que eventualmente traicionaría su confianza. Él conocía el dolor y la angustia que vendrían por su infidelidad hacia él, pero todo fue hecho para que pudiéramos comprender mejor el amor y la dedicación de Dios hacia el hombre imperfecto y pecador.

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