Un Gran Peso en Nuestra Adoración
Salvo sea por un accidente o deformidad todo ser humano tiene cinco dedos en cada una de sus manos. En el Cristianismo solemos utilizar nuestra mano como ilustración para lo referente a nuestros actos de adoración a Dios. Algunos tratan de darle más importancia a unos sobre los otros, sin embargo, sin un dedo, la mano no está completa, de la misma manera en que si fallamos en uno de nuestros actos de adoración, la adoración no está completa.