Saltar al contenido
Portada » Español » Vida Cristiana » Página 5

Vida Cristiana

Artículos relacionados con todo lo referente a como vivir una vida agradable a Dios.

¿Estás Teniendo Un Mal Día?

Hay muchos momentos en nuestras vidas en los que pensamos y nos preguntamos “¿Por qué me está pasando esto?” Parece ser algo natural. Por lo general, no nos hacemos esa misma pregunta cuando todo va bien. Cuando la hierba es más verde de nuestro lado y no del lado de nuestro vecino. Así que sí, podría ser el caso de que, en ese momento, estemos teniendo un mal día.

Sed Imitadores de Cristo

Ser Cristianos significa que somos seguidores/imitadores de Cristo. El apóstol Pablo dijo esto a los hermanos en Corinto (1 Corintios 11:1) con la implicación de que, siendo él un imitador de Cristo, ellos debían imitarle a él. Entonces, surge la pregunta, ¿es posible que un Cristiano imite a otro de mala manera?

Oseas y la Ramera

El libro de Oseas no se parece a ningún otro libro de la Biblia. Incluso se destaca de los otros libros de profecía del Antiguo Testamento. A Oseas se le ordenó profetizar a la nación de Israel al igual que a otros hombres durante este período de tiempo, pero a diferencia de otros profetas, el mensaje de Oseas estaba directamente ligado a su vida personal.

¿Necesito Ser Rebautizado?

Esta es una pregunta legítima y con implicaciones eternas. Bíblicamente hablando, una persona solo necesita ser bautizada una vez, por lo tanto, una persona solo necesitaría ser rebautizada si el primer “bautismo” no fue un bautismo bíblico válido.

Estimado Predicador, Tu Trabajo Importa

Debes saber que eres importante y también lo es tu trabajo. El viejo adagio es cierto, “Dios tuvo un hijo y él fue un predicador” (Marcos 1:38). Aunque hayas escuchado esta declaración muchas veces, no permitas que se convierta en un sentimiento antiguo y trillado.

¿Cómo No Seguirle a Él?

Cuando María abrazó a ese hermoso bebé por primera vez, no tuvo que luchar con cuál sería Su nombre. Su Padre (no su padrastro) ya lo había decidido. Envió un mensajero al perplejo José para decirle: “dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS” (Mateo 1:21).